Separada de África hace 165 millones de años, Madagascar ha guardado su tierra roja. De Asia, dónde llegó una parte de su población ha heredado sus arrozales; por tanto, Madagascar, no es ni una ni la otra: A lo largo de sus costas africanas y bañadas por el océano Índico, posee una cultura original que la convierte en tierra “afro-asiática”.
Dieciocho etnias se reparten el territorio en bosques tropicales, desiertos de espinas, playas de arena blanca, lagos y formaciones rocosas. Este mosaico étnico que se ha formado a través de los siglos ha originado un sistema de valores autenticamente malgaches: Ritos asociados con la cultura de los ancestros como el retorno de los muertos o, la presencia de utensilios agrarios africanos y el uso de palabras de origen asiáticos. Todo ello cohabita sobre un mismo país: Madagasikara.
En territorio malgache será el único lugar del mundo dónde podrán observar el baobab “adansonia madagascariensis”, o la mariposa “chrysiridia madagascariensis”, o el lemur indri-indri. Un verdadero paraíso para los naturalistas o una verdadera arca de Noé.
Les indicamos a continuación, a modo resumido, algunos de los puntos de interés que podrán conocer si se deciden a visitar Madagascar con nuestros circuitos.